Una funeraria de mascotas se hace cargo del cuerpo de la mascota una vez que fallece. Su función es facilitarle a los propietarios en un momento doloroso y de incertidumbre la gestión relacionada con la sepultación del cuerpo en un cementerio o su cremación.

En este caso Eternapet se hace presente haciendo entrega de una solución limpia a través de la cremación, servicio que proporciona un alivio en la búsqueda de otorgarle un final digno a las mascotas. El servicio funerario consiste en el retiro de la mascota fallecida del domicilio, traslado al crematorio, cremación y entrega de las cenizas en una ánfora nuevamente en el domicilio. Si los propietarios lo prefieren también pueden trasladar a la mascota hasta las oficinas de Eternapet, ubicada en Peñalolén, dispuesta para la recepción de la mascota y realización de la documentación relacionada con la cremación.